Son productos alimentarios que se toman por vía oral y que tiene por finalidad suplementar tu alimentación habitual.
Suelen ser concentrados de ingredientes destinados a complementar tu alimentación, como por ejemplo proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales, extractos vegetales, etc; presentados solos o en combinación con otros para potenciar su efectividad. Vienen en diferentes dosis y formatos, como polvos, tabletas, geles, comprimidos; como también en forma de alimentos como barritas y jugos. Todos los suplementos alimentarios son regulados por ley y deben estar etiquetados correctamente según la normativa vigente.
Es importante recalcar que todo consumo de suplementos debe integrarse dentro de un plan de alimentación variado, adecuado y completo y de un programa de entrenamiento acorde al objetivo del consumidor. Es decir, la clave es la relación ALIMENTACIÓN - SUPLEMENTACION - ENTRENAMIENTO.